domingo, 8 de agosto de 2010

Piedra

Querido Alberto, te escribo esta nota unas cuantas horas después de vivir esta historia, pero igualmente la retengo en mi memoria tal y como te la hubiese contado de haberte tenido ahí cuando la viví.

Te parecerá una tontería, o no, pero yo te lo contaré.

Estoy en el pueblo de visita, unos amigos fuimos a una especie de camping a pasar el rato por la noche. Tras haber tenido una interesante charla-debate sobre política y la sociedad y tantas otras cosas me he levantado de la mesa de piedra para ir a tumbarme por ahí a relajarme un poco. Justo ahora estoy echado boca arriba y puedo ver el cielo infinito sobre mí, ese mismo cielo sobre el que tanto hemos debatido tu y yo en el pasado y sobre el cual ya sabes alguna de mis impresiones e inquietudes.

Nada mas tumbarme en aquel rígido suelo de piedra, algo se clavó en mi espalda. Me levanté a ver que era y resultó ser una molesta piedra, un pequeño trozo de pizarra, como las que hay en Valverde. Me detuve a observarla un momento y descubrí que estaba cuidadosamente afilada por dos lados, parecía una improvisada punta de flecha.

Ahora pienso mientras la sostengo en mis manos en quién habrá podido tallar la piedra y para qué. Algo tan duro y cortante pudo resultar útil para cortar la piel de una fruta o abrir un envase, ya que estábamos en un camping. Puede que la hiciese alguien que necesitaba una herramienta concreta para esta función o alguna otra. Puede que fuese casualidad que hubiese acabado ahí, tal vez nadie la talló realmente, o quizás se tratase de una antigua pieza de un objeto parecido a una herramienta más compleja y antigua. Podría ser la punta de una flecha, que hace mucho tiempo formase parte de la colección de tantas otras, para cazar. Podría tener una antigüedad u otra, seguía siendo una maldita piedra que había acabado ahí. Había mil maneras y mil explicaciones posibles que nunca jamás sabre por mucho que piense en ello. O no.

¿Sabes qué hice en el mismo momento en que la noté debajo de mi, tras cogerla pensar todo esto en menos de un segundo?

La tiré, me molestaba. Y no pensé en ningún momento si alguien la volverá a encontrar y si se preguntará algo de esto.

No lo sabré nunca.